sábado, 13 de septiembre de 2008

La ciudad escondida


Los rayos del sol aparecen timidamente por entre las altas paredes de piedra, el aire frió, que acaricia nuestros brazos hace que sintamos un leve estremecimiento, el silencio nos envuelve, lo llena todo de misterios, caminamos sintiendo la fuerza de la roca, que guarda la memoria del agua, seguimos los pasos de ricos comerciantes, de aventureros, y sentimos que atraves del Sik llegaremos al tesoro más preciado.
A veces se estrecha, otras sus paredes nos dejan el regalo del calor del sol, mil colores como único adorno, formas caprichosas, alguna higuera que crece al abrigo de los vientos y el silencio...
Sentimos que estamos más cerca, imaginamos su forma, su color, tantas veces fotografiado, admirado, pero nada es comparable a la sensación mágica de encontrarse en una instante con su silueta. Al abrigo de las rocas que la cobijan, El Tesoro, Al Khazneh, se presenta ante nosotros casi por sorpresa, tantas veces como he vivido este momento y siempre me siento como si fuera la primera vez, mis ojos casi no abarcan tanta belleza, el bello de mi piel se eriza, nunca habrá tiempo suficiente para contemplar, para admirar cada detalle esculpido por los Nabateos.
Petra es algo más que una ciudad donde la vida y la muerte vivían en perfecta sintonía, Petra son todos los beduinos que la han cuidado, que han vivido en sus cuevas y que han hecho de ella su fortaleza más preciada.
Ahora lejos ya de sus moradas, acuden a diario para ofrecer sus tesoros, para acompañar al visitantes con sus caballos, burros o camellos, el turismo como forma de vida, ha cambiado costumbres y maneras, pero se mantiene la esencia... su amor por cada una de las piedras, de las tumbas, han aprendido lo bueno y lo malo y se van quedando ya mayores, encerrando sueños en botellas de arena.
Los jóvenes con sus animales, han aprendido galanterias en mil idiomas, su sonrisa es su mejor arma y sus ojos el mejor lugar para descubrir misterios.
Los niños corretean libres, pero hasta donde son libres?? hasta donde les lleva nuestro dinero?
niños que deberían estar en la escuela, soñando un mundo mejor para ellos, venden piedras, chicles, baratijas... y por cada dinar que nosotros les damos les condenamos un poco más a un futuro totalmente predecible... joven a caballo, hombre encerrando sueños en botellas de arena.
Y no es eso lo que se merecen, nos eso lo que los niños deben tener, guardemos nuestro dinar, vamos a darles un futuro, una nueva oportunidad. Colaboraremos sin saberlo, con proyectos ambiciosos (Madrasati) con responsabilidad estaremos aportándoles esperanzas, para que hagan cosas buenas por su comunidad...tan solo, con guardar un dinar en nuestro bolsillo.
Y si a la vuelta, cansados ya, con las maravillas encerradas en nuestras pupilas, nos encontramos con el abuelo casi ciego, que con su escoba camina silencioso por el Sik, saquemos nuestro dinar, seamos generosos y ofrezcamosle un poquito de esperanza, tendremos un amigo para siempre, que con una sonrisa, se irà pensando que los humanos somos capaces de todo lo mejor...
Hasta pronto, cuidate

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta descubrir tus rincones, leerte y a través de tus palabras, ir conociendo algo más de ti.
Así que seguiré visitándote si me lo permites, cada vez que el viento me traiga aromas de desierto.
Besos y cuídate.

Harry Reddish dijo...

Que ganas tengo de ir a Petra y de ver todas esas cosas maravillosas. Creo que nos hemos conocido ya, pero no estoy seguro. Te seguiré la pista, magic. Gracias por pasarte y dejar tu huella por mi casa.

Salama!!

aramwa dijo...

Dejarse llevar por la insinuosa roca del desfiladero, descubrir tras la pequeña obertura un mundo secreto, mezclarse con la fina arena, un té a la sombra, sonrisas inocentes, miradas que hablan, rocas de colores, escaleras desgastadas, pendientes, collares, anillos, camellos descansando, teatro, tumba, cueva, casa, monasterio, vista, paisaje...

Miles de historias escritas en la arena, en la piedra... miles de historias escondidas esperando a ser leidas.

Miles de fotogramas pasan por mi recuerdo. Gracias por acercarlos

Besos bella

Otro dijo...

Quizás el sitio más inolvidable que he tenido la suerte de ver,incluso más que las Pirámides de Giza...y bordaste la descripción,Magic.
Aúnque hay otro lugar que,por algo que nos sucedio,tampoco se me olvida,es un enorme puente natural de roca en la zona de Wadi Run.
Y disculpa que no haya escrito antes,tras enlazar esta entrada,siempre te leo aunque no comente.
Un fuerte abrazo

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