De sirenos...

Placidamente, sentadas bajo las sombrillas , bebiendo lemon-nana (zumo de limón con menta) hablamos de los turistas, de lo maravilloso del Mar Muerto,de lo divino y de lo humano, con nuestra risa fácil hacemos de esta tarde un ejercicio de relajación, un ratito de sosiego, de desconexión.

A pesar de ser viernes, hay más turistas que jordanos, los niños corretean a nuestro alrededor, abuelas enfundadas en negras abayas , remojan los pies en la piscina, parece que el sol abrasador de la mañana no pudiera con ellas, pieles blancas cubiertas de negro barro, diambulan por la playa o flotan en tranquila ingravidez.

En esa estábamos cuando al mirar al frente, nos encontramos con él, el mar cubría sus piernas, pero dejaba ver su torso perfecto, caminaba directamente hacia nosotras, el sol y las gotas de agua, hacían que su cuerpo brillara como el de un Dios, pelo largo y moreno, piel blanquisima, una anatomía perfecta para una clase práctica, bañador negro, ajustado allí donde debía ajustar...

Sus brazos torneados, movía las manos alborotando su pelo, todas quisimos ser manos,por favor, por favor, pensamos, que se vuelva... y como si hubiese oído nuestras suplicas se volvió, justo como nos habíamos imaginado, perfecto¡¡¡

Mientras, nos contorsionabamos en nuestras sillas, con posturas imposibles para lograr verle la cara, se volvió de nuevo y nos regalo su sonrisa y un guiño de sus ojos negros, encima era guapo, por Dios...

Las chicas de club, suspiramos al unísono, volvimos a reír y pensamos que no está tan mal esto de la vida "contemplativa" que a veces el Mar, incluso, Muerto es capaz de traernos un maravilloso sireno que termine de arreglarte el día ....

Besos, hasta pronto

foto:escribeya.com