Ella no está, le han dado sus alas de ángel y su recuerdo a venido a posarse en mi corazón. Me quedaron muchas cosas por decirte, por agradecerte, me falto tiempo... que nos hace prisioneros.
Tu amor por Buenos Aires, fue un maravilloso virus que anido en mi alma, me empujaste cada día a descubrir una ciudad que amabas, pasee por San Telmo, me perdí en el subte, encontré, por fin el Jardín Japones del tango, contemplé la vida pasar desde Recoletos, como tu querías.
Eras ingeniosa, divertida, curiosa,¿ recuerdas como descubriste la película ? de la que recordaba dos amantes y una declaración de amor en la pared y me la hiciste llegar, para volverla a disfrutar, gracias.
Cuidabas de tu padre con cariño y tesón, igual que cuidabas de todos, ¿ te lo agradecimos suficiente? no sé, pero desde aquí mi pequeño recuerdo para ti, sé que estarás feliz de ver la vida que tengo, de lo que he conseguido y con tu eterna sonrisa cuidaras de nosotros, siempre.
Algún día nos volveremos a encontrar, de nuevo cantaremos aquello de ... Volver...
Chao, Giny
1 comentario:
Volver... que bonito, las despedidas no siempre son fáciles, pero siempre queda el recuerdo.
un saludo
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