La poesía

"Soy la ladrona de los caramelos,
ante tu tienda
mis dedos se quedaron pegados,
y no conseguí
llevarme ninguno a
la boca."
Maram al-Masri

Cereza roja sobre losas blanca.

Poniendo en orden la maleta, para la salida de mañana, el papelito llamó mi atención, de un rosa deslucido por el tiempo, cuyas dobleces a penas dejaban entrever las letras, me hizo retroceder al día que lo escribí, al momento justo de colocarlo en el bolsillo de su camisa, de nuevo me envolvió aquella sensaciòn, agradable, tierna, dulce, tibia.

La mujer poeta, la mujer poesía, me ha ayudado, desde que la descubrí, a decirle en mis notas, que estoy ahí, entre su ropa, en la habitación extraña, de cualquier hotel,cualquier rinconcito me vale, escribo, vuelvo a leer, la doblo con cariño y la guardo.

Como quien esconde el mayor de los tesoros, con la esperanza de ser descubiertas, las palabras de amor permanecen escondidas hasta ser encontradas, cobran vida en su voz, se vuelven mi caricia, mi susurro y soy feliz.

Y vuelvo a mirar el papelito, a penas rosa ya, fue el primero y aquí está, y no puedo más que sentirme orgullosa, dichosa de saber que está.


"De lo que ha pasado por mi cuerpo
sólo
el tiempo
ha dejado huella.
La felicidad
es lo que tú dejaste."

Hasta mañana, descansa