Mosaicos y la Tierra Prometida...

Tercer día.-Para los más curiosos, el té les ha encantado. Algunos nos preguntan si es seguro salir de noche, que dónde podrían ir y cómo desplazarse desde sus hoteles.Y como mi marido es así de bueno y paciente y aunque ya eran más de las 6, quedamos con ellos a las 9.30, después de la cena. Les damos las oportunas indicaciones de como llegar a Shmeisani, al café Al Sultán. Reparto de hoteles. Entramos en casa casi a las 8 , carreras para cenar algo, la ducha, el trajecito de los domingos y la pestaña postiza... Me pongo guapa, faltaría más ¡ no puedo ir siempre vestida de intrépida viajera!, ni mi chico, claro. ¿Os lo imagináis vestido siempre de Indiana? Pues no, le pongo guapo también.

A la hora acordada nos encontramos con algunos de nuestros compañeros. No faltan las amigas que viajan solas. Es curioso, a Jordania vienen muchas mujeres, bien solas o con algunas amigas. Se muestran generalmente encantadoras, simpáticas, sobre todo con el guía, si es majo...
Fumamos narguile con sabor a tabaco con manzana, prueban el “cubata beduino” zumo de limón con menta, lemon-nana. Nos echamos unas risas, incluso hay quién se atreve a compartir un baile con los jordanos del local. Una de ellas va tomando posiciones con respecto a mi marido. Intenta “ligar” sutilmente durante toda la noche. La situación lejos de molestarme, me hace gracia... no voy a explicar ni la táctica ni la estrategia de cómo lo hacen, pero es más que evidente. He llagado a vivir situaciones comprometidas, que me sonrojan a mí más que ellas. Aquella vez en el Mar Muerto que una se quitó el sujetador del bikini delante de las narices de mi pobre santo, y casi nos detienen a todos...pero eso es otra historia...

De todas formas él tampoco se presta a mantener malos entendidos, es encantador con todo el mundo, siempre respetuoso y sabe como nadie como manejar ciertas situaciones.

Este tercer día es el más largo y pesado, por las horas de bus y por el número de visitas. Esta vez es a las 7.30 cuando tienen que estar arregladitos y con las maletas; todos dormimos fuera .Tres días fuera de casa, maleta para dos... comenzamos en Madaba, a 30km de Amman. Se dan las oportunas explicaciones de mi presencia en el bus. Guía acompañante, para todos los problemas de “intendencia”: problemas con las habitaciones, indisposiciones estomacales, restaurantes,quejas varias, que incluyen las relacionadas con el guía,etc. Vamos, que soy la “vigilante” de mis turistas.
Madaba es una ciudad con mayoría Cristiana. Es famosa por las escuelas de mosaicos y por el vino. El Parque Arqueológico cuenta con varias Iglesias: la de los Mártires, la de la Virgen y la de los Apóstoles.
Además de callejear hasta la la Iglesia de San Jorge para ver los mosaicos (mapa de Palestina),nos tomamos un refresco en un café que está frente a la Iglesia.La chica sigue con su acercamiento y comparte sitio con el guía.Aconsejo comprar unas botellitas de vino para las noches de Petra, de alguna bodega estupenda: Zumot, St. George tinto y Machareus blanco, 10 dj botella y ruego encarecidamente no comparar con el Rioja, que los españoles somos muy dados a las comparaciones... Las tiendas de recuerdos tienen buenos precios, realmente merecen la pena. No me resisto a comprar en mi pastelería favorita, al lado de la casa de cambio, deliciosas baklawas, barasik, warbat...1 kilo, entre 7 y 10 DJ. Será un buen acompañamiento para el camino.
Felices y contentos, con los bolsillos más ligeros, seguimos nuestro trayecto. Hablamos de costumbres y tradiciones.Uno de los aspectos que más interesa a los viajeros sobre la cultura árabe son las relaciones entre hombres y mujeres, noviazgos y demás...Ya llegamos y dejamos el tema a medias.

Monte Nebo. Allí estaría el lugar donde Moisés murió después de ver la Tierra prometida.
Unas vistas espectaculares del Mar Muerto, el Oasis de Jericó, el río Jordán y los montes de Judea. La panorámica a los pies de la Cruz entrelazada que hizo famosa el Papa anterior. La iglesia está en reconstrucción y los mosaicos encontrados en ella, de casi 9 m de largo se pueden ver protegidos en una tienda beduina. Muy bien conservados, esconden figuras tan curiosas como un negro con trenzas que lleva un avestruz atada.
La encontraréis con un poco de atención.
Volvemos al bus, empieza a apretar el calor. Reparto dulces entre mis amigos... mi chico habla y habla respondiendo a todas las preguntas. Encantada como casi todos, nos ponemos rumbo al Karak, donde además de hacer la visita comeremos.

Retomamos la conversación. Sus preguntas ayudan a eliminar manidos tópicos sobre machismo y sumisión. Se van haciendo una idea de lo que es vivir aquí. Como en cada uno de los viajes, nos someten a una especia de "tercer grado" al que respondemos divertidos.


Castillo del Karak, el hermoso castillo de los cruzados está situado a 120km de Amman.
En lo más alto de la ciudad, fue construido por Payen le Bouteiller en 1142. Fue el Señor de Chatillon con sus sadismo sin medida, quién después se dedico a atemorizar a todos los peregrinos y las caravanas que pasaban cerca. De su mente retorcida salio la idea de martirizar a sus prisioneros: los balanceaba desde las murallas del castillo, boca abajo con un cajón de madera en la cabeza... Menos mal que murió antes de que llagara el hermano de Saladino , para tomar posesión de sus tierras.


Lo que más impresiona del castillo son los sótanos. La sala de banquetes, de casi 80m de largo donde nos hacemos una idea de las fiestas que se montaban los tipos...casi se pueden oír los cascos de los caballos durante todo el recorrido.
Comemos en el restaurante que está justo encima. Se come bien y tranquilamente, sillas grandes y pesadas que nos hacen sentir como verdaderos señores de esas tierras.

Ya sin paradas y con ganas de dormir una siesta ponemos rumbo a nuestro próximo destino:
“Vosotros que vivís en la hendidura de la roca que sostiene la cima de la colina, aunque hagáis vuestro nido tan alto como el águila. Yo os haré bajar de él, dice el Señor. Y Edóm caerá en la desolación, y todo aquel que pase por allí quedará atónito” Jer. 49. 16-17



Petra nos espera esta noche... ¿Me acompañas ?

Besos¡¡¡