viernes, 24 de julio de 2009

Y al fin, el Mar Muerto...



5º Día.- Vamos dejando atrás el desierto jordano. Rojos, ocres, rosa, magenta... los colores que han compuesto un paisaje maravilloso. Hemos disfrutado de más de dos horas de excursión en jeep, destartalado, pero conducido con pericia por un joven beduino.
Los viajeros se han fotografiado en la montaña de Los Siete Pilares. Tan imponente y perfecta que inspiró a nuestro amigo Lawrence de Arabia en su obra “Los Siete Pilares de la sabiduría”.
Hemos recorrido el desierto, disfrutando del paisaje y la amabilidad de sus gentes. Wadi Shelaalí, la fuente de Lawrence; Jebel Khazalí, con sus pinturas rupestres;la duna roja, que ha hecho que griten como chiquillos... Subir, bajar rodando o a grandes saltos . Las risas no tiene precio. Disfruto mucho de estos momentos. Se olvidan de todas las quejas. Disfrutan, por fin, en plena libertad.
Estamos sentados en el restaurante que está a la entrada del poblado de Rum. Disfrutamos de las mejores patatas fritas de Jordania, acompañadas con unas cervecitas bien frías. Comentamos las experiencias. Esta noche dormimos en el Mar Muerto. Nos vamos al Movenpik. Tengo mis dudas ante tal afirmación. Así se lo hago saber a mis acompañantes. En varias ocasiones he tenido que “ceder” amablemente mi habitación. Ha veces las plazas de los hoteles están limitadas y claro, una que es tan generosa, se va a dormir a su casita.
Nos subimos de nuevo al bus. Nos esperan más de 4 horas de camino. El guía está dispuesto a hablar poco. Nosotros estamos seguros de que dormiremos todo el camino.
Voy imaginado todo lo que podría hacer en el lujazo de hotel donde espero alojarme. Ya tengo casi elegido el tratamiento completo de barros y masaje. Una puesta de sol maravillosa desde la terraza de la habitación, cama grande, dátiles, cava...
Tanto imaginar ha tenido su efecto, un placentero sueño hasta la puerta del hotel.
Cruzo los dedos esperando que mi habitación esté libre. Imploro, San Judas Tadeo...
Mi compañero me mira sonriendo. Sabe lo que estoy pensando, nos merecemos un buen descanso. Y debe ser aquí, tiene que ser aquí. Lo veo acomodar maletas y viajeros. Entra y sale del hotel; entretanto, yo desespero.
El Movenpick, junto con el Kempinski, son los dos hoteles más lujosos de la zona. Un lujo para los sentidos, en todos los “sentidos”...
Ya están todos acomodados. Se acerca mi santo, con esa paciencia que la genética le ha dado, mira que es tranquilo el hombre. ¿Y ?, le pregunto, ¿sí? ¿en serio que sí?. Sonríe y saca nuestra maleta del bus. Ay, Ya me siento como Cleopatra.! Que tiemble la visa, me voy a hacer de todo¡
El hotel es lo más parecido a un pueblo mediterráneo. Calles , jardines,colores ocres en las edificaciones. Las piscinas son fantásticas, ideales para ver la puesta de sol. A toda prisa me preparo para bajar a darme un baño. Mi santo es más bien de secano, se queda tranquilito en la habitación. Allí me encuentro ya a los más rápidos. Hablamos del hotel y de la suerte de compartir estas horas con ellos. Decidimos cenar juntos. Elegimos Luigi`s, un poco de comida italiana para variar. Me vuelvo a la habitación para compartir una de las puestas de sol más maravillosas del mundo. Ya hay dátiles y cava, no me esperaba menos, la verdad.
Tengo que aclarar que desde la entrada al hotel ya no estamos trabajando. Somos unos huéspedes más. Es la tarde y el día siguiente son libres para nuestros viajeros. Ya no tenemos la obligación de acompañar al grupo, pero...ellos. Se ve que los tenemos mal acostumbrados. Hablo con mi compañero de la cena y parece que no le convence mucho. Por la cara que ha puesto intuyo que tenia otros planes algo más románticos. No creo que nos echen mucho de menos esta noche. Ya he visto como alguna miraba al checo de la animación. Sí, checo, una de las “maravillas” de este hotel. Hay tanto con lo que disfrutar...
6º Día .- Mar Muerto
Después del pantagruélico desayuno optamos por leer la lista de tratamientos del spa. Me quedo con el tratamiento Cleopatra: baño de leche, exfoliante, masaje con aceites esenciales... Ya me siento como una reina. Y mientras estoy tiradita en la camilla os cuento un cotilleo: anoche como hacia calor, nos fuimos a pasear por los jardines. Nos acercamos al chill out que está en la piscina. Vimos a las chicas muy cariñosas con unos viajeros franceses que parecían bien majos. Me encantan las relaciones multiculturales...
Pero me faltaba una, mi “amiga”. Nos tomamos algo y a la vuelta, por los jardines, nos pareció ver unas sombras y unas risas... Fíjate, al final hasta va a tener su “Jordania al completo”, le dije a mi santo.
Bueno, que me dejo llevar por las fragancias y las manos de esta chica, que no es checa.
Y me voy despidiendo. Ésto se termina, por lo menos con este grupo. Al aeropuerto no voy, no me gustan las despedidas. En este trabajo lo peor es engancharse a la gente, a los afectos. Lo pasa mal. Solamente deseo que se lleven buenos recuerdos en la maleta. Que cuenten todo lo bueno que aquí vivieron. A los de la próxima semana se les espera con la misma ilusión.
Mientras, las manos de la masajista son una dulce tortura. Me preparo para volver a empezar el próximo domingo...
Habéis de saber, que de todo el tiempo que he pasado acompañando a mi santo, he tardado casi un año en poder pasar una noche en este hotel.
Este ha sido mi primera semana de verano. Como véis, ajetreada, llena de madrugones, de prisas y sin pausas. Así seguirá hasta bien entrado Septiembre, donde haré una parada técnica para recuperar fuerzas.
Ha sido un placer mostraros un tour desde el otro lado, el que algunos turistas no ven o no quieren ver.
Gracias por seguirme. Gracias por vuestra paciencia y vuestros comentarios.
Hasta la próxima carta. Espero que sea pronto.

7 comentarios:

Isabel dijo...

Gracias a ti por enseñarnos ese otro lado. Jordania espero visitarla algún día a no tardar mucho.
No me despido porque estaré aquí en tu próxima carta.
Un abrazo y sin hacer ruido me retiro que veo que todavía estáis dormidos

Arantzazu dijo...

Gracias Magic por este viaje, he disfrutado mucho de las excursiones, y más de tu compañía. Yo también espero no tardar mucho en visitar Jordania. Que tengas un buen verano y que lo disfrutes a tope. Un beso y un gran abrazo.

PILAR dijo...

El Movenpik... qué dos días fastuosos pasamos allí. Añoro sus puestas de sol, y sus callecitas con pequeñas plazas con fuentes, las buganvillas preciosas, y las noches charlando con los amigos mientras fumábamos un narguile.

Los ojos de hombres y mujeres seguían los movimientos de caderas de aquella bailarina libanesa. No había checo. ¿Ese qué hacía para animaros? Ya sé, contaba chistes y por eso tu "amiga" se reía entre las sombras...

¿Con que nos sorprenderás en la próxima carta?

Un beso.

Anónimo dijo...

Hazme un hueco para la próxima aventura, yo ya estoy enganchado y muy gustosamente.....Si no hay cuarto en el hotel no importa, yo me acurruco de buena gana en cualquier rinconcito del jardín.....Con esas majestuosas noches es una pena encerrarse en lujosas habitaciones.....A un buen masajito torturador no le haré ascos, jajaja, eso si.
He conocido a pocos guías, pero nunca les vi disfrutar de las rutas como a vosotros, supongo que es cuestión de profesionalidad, y que ellos se lo toman como una penosa obligación en vez de un disfrute para el alma, como vosotros.
Fíjate que me alegro de que "tu amiga" haya tenido su Jordania al completo, pobrecilla, luego de la decepción, habrá sido como una pequeña compensación y un disfrute para su cuerpo serrano, jajaja.
Salud, compañera, mis actuales arenas finas y blancas no pueden suplir la necesidad de esas rojas y doradas de esos mundos por mucho que lo intento....Saláam.

K@ri.- dijo...

siii que sea pronto la proxima carta... me muero x ir, por pisar ese desierto.. es que tenes una forma de contar que hace que me imagine ahi... al lado tuyo!
miles de besos niña que sigas disfrutando del placer de tu trabajo!
millones de abrazos desde este lado del oceano!

aramwa dijo...

Hasta luego desierto, que penita me da alejarme de mi arena roja. Por suerte nos queda el Mar Muerto, así se mezclaran mis lagrimas en su agua salada.

Hasta la próxima carta.

Yo te espero esparando en las estrellas.

ninfasecreta dijo...

Quilla, qué envidia... Pendiente está en mis viajes soñados Jordania y Siria... A ver si algún día soy capaz...

Un beso

Datos personales

Mi foto
Amman, Jordan