¿Sabes lo de la Duquesa?...

Aparece vestida para la ocasión, hoy primer día del tour hay que dar buena imagen, con su camisola de flores, todavía peinada de peluquería, a pesar de las horas de vuelo, con su maxi bolso y acompañada de su marido, que parece uno más de sus complementos.

Al mirarla ya sabemos que no dará problemas, que se mostrará parlanchina y será, sin duda, la mamá del grupo.
Se sientan en los dos primeros asientos, detrás del chofer, para no perdernos nada, dice... <-Pepe ponte aquí, no te olvides del agua... la cámara Pepe, has puesto pilas?-> pobre Pepe, pensamos todos los demás...

Yo suelo ocupar los dos primeros asientos detrás del guia; despliego mis útiles de trabajo, móvil, portátil, cuaderno, bolígrafos, bolso de emergencias...
Antes de arrancar, me mira con curiosidad y empieza su particular tercer grado, solamente le falta preguntarme ¿¿¿ y tu, de quién eres ???...

Y haciendo un despliegue de ingenio andaluz y de sabiduría comienza su parloteo incesante, nos queda una semana por delante,¿ seré capaz de aguantar?, me pregunto, el pobre de mi santo, me mira resignado...

Su monólogo es además mono temático, la prensa del corazón; parece que estando lejos de España si no sé lo de la Duquesa, no sé realmente como va el País, durante dos días me voy enterando de las nuevas parejas, de las aventuras del torero, de las parejas de bailes, de los divorcios y nacimientos, la cirugía recién estrenada en la Casa Real... y todo ello, aderezado con comentarios propios de ella, pues ella es mucha mujer, mientras el pobre Pepe me mira y acata sus ordenes sin rechistar , ella es capaz de parlotear y ordenar sin despeinarse...

Me persigue a donde quiera que voy, <- te acompaño-> me dice, para que no me sienta tan solita, desde el desayuno al almuerzo; al despedirse cada tarde me planta dos sonoros besos y Pepe, me susurra un, gracias, supongo que por quitársela de encima unas horas o por aguantarla, no sé, quizás por las dos cosas.

Pero llegamos a Petra, una piedra en mi camino, un leve accidente y a urgencias en calesa ( una que es como una reina...) y ahí está ella, que quiere acompañarme, que además quieres meterse en nuestra habitación para hacerme compañía, que insiste a mi marido para darme unas friegas de alcohol, insiste e insiste sin cansarse, sin hacer caso al no gracias, que se le repite una y otra vez ... y el pobre Pepe que no sabe donde meterse.

Tan protectora que al final del viaje, en la puerta del hotel y envuelta en su abrazo, no he podido aguantar las lágrimas, que no eran solo del dolor que me causaba el pie, eran sobre todo de agradecimiento, de cariño, pues a pesar de todo, las muestras de afecto, los besos, su preocupación de los últimos días, me han hecho olvidar que pasó con la Duquesa realmente y me han traído hasta aquí un ángel guardián, además mensajera, pues ha insistido en llevar una carta a mi madre, <-para enviarla desde Málaga, que llegará antes-> me ha dicho... y entre sus besos sonoros y su abrazo, mis lágrimas van mojando su hombro sin importarle... <- para que están las madres si no ?-> dice y me vuelve de nuevo en sus brazos con una sonrisa...

No me queda más que decir, !!!Gracias¡¡¡


Un abrazo sincero y besos sonoros.