sábado, 30 de octubre de 2010

Khalal, la frescura del dátil





Deliciosa fruta de Otoño. Los mercados de Amman se llenan del colorido de los dátiles en todas sus variedades. Mi preferida, la fruta fresca; khalal.
La maduración del dátil pasa por cuatro procesos:

-Kimli, sin madurar
-Khalal, crujiente
-Rutab, maduración suave
-Tamar, madurado y secado al sol. Es el más consumido.

Jugoso como una manzana, crujiente y ligeramente aspero. Con un color amarillo intenso, madura con rapidez. Es en este proceso donde los taninos que contiene se van transformando en azúcar.
Me gusta comprarlos enramados, los cuelgo en la cocina. Veo cada día como va cambiando su color. Casi al final de su maduración se transforma en lo que aquí llaman "bola de miel" , totalmente irresistible...

Las variedades de dátiles más conocidos y a preciados; Barhee, Medjool y Deglet Noor, son cultivadas en Jordania. Una de las marcas más conocidas y con mayor éxito de producción es Al-Baraka Farms. Además de venderlos al natural, tiene una serie de productos elaborados buenisimos; rellenos de almendras, de nueces, recubiertos de chocolate. También tienen una excelente miel.
Es un placer visitar la granja y poder comprar los productos realmente frescos.

El dátil es uno de los alimento más apreciado en Oriente Medio. En el desierto, la dieta compuesta de dátiles y leche de cabra o camella todavía perdura.
Es conocida su fama de procurar fuerza a los hombres. Volverlos sensuales y cariñoso. Y a las mujeres les proporciona el sabor dulce de la miel, en los labios y en los lugares más intimos...
Símbolo de hospitalidad, es lo primero que se ofrece a las visitas. Su papel en el Ramadán es fundamental . Y además tiene innumerables propiedades.
Son fuente excelente de potasio, calcio, hierro y de provitamina A (beta-caroteno) y niacina o B3. La vitamina C, en mayor cantidad en la fruta fresca se pierde durante el desecado. Constituyen una fuente por excelencia de fibra soluble e insoluble, lo que le confiere propiedades saludables para mejorar el tránsito intestinal.

La medicina natural de muchos países los utiliza con frecuencia. Su inusual contenido de vitamina B5, magnesio y triptófano ayudan a conciliar el sueño; es su mayor virtud, el contener triptófano, la sustancia precursora de la serotonina u “hormona de la felicidad”. La serotonina es la sustancia que segrega nuestro cerebro cuando sentimos felicidad, amor y bienestar, con lo que consumir alimentos ricos en triptófano es una eficaz y natural manera de recobrar el buen humor y levanta el ánimo.
Nada mejor que un puñadito de dátiles para sentirse un poquito más feliz y hacer feliz a los demás.

Sin duda, un delicioso viaje al sabor de las Mil y una noches...

Besos dulces ¡¡







4 comentarios:

Anónimo dijo...

La musa que te acompaña, Magic, estará orgullosa del entusiasmo y profundidad con la que das cuenta de su mágica inspiración. Como sabes, los antiguos egipcios tomaban cerveza aderezada con dátiles, quizá nos quieras hablar en tus cartas de cómo se toma la cerveza por allí, bueno...si a tu musa le parece bien.

Me gustan mucho los dátiles, a partir de ahora más. Cuando voy a cuidar de mis árboles y plantas, para matar el gusanillo, llevo acopio de este dulce fruto.

Deliciosa tu carta de hoy.

Un beso.

Larri dijo...

...me encantaría conocer Jordania de tu mano, Magic; descubrir olores y sabores, esquinas perdidas, paisajes increíbles... me encantaría una charla amigable, para reconciliarme con sueños perdidos...

un beso,
chica encantadora.
y feliz finde, desde luego.

Maria Eugenia dijo...

Viajar a las mil y una noches acompañada, con datiles y leche de camella puede llegar a ser un viaje para toda la vida amiga., La unión hispano-jordano eterna.
Mmm, que maravilla!.
Besos mil

Arantzazu dijo...

MMM, ¡qué dulce entrada!, se me hace la boca agua, con lo que me gustan los dátiles. Buena semana hermana. Un beso.

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