Dubai es el parque de atracciones más grande del mundo. Un escenario perfectamente diseñado para sorprender al visitantes. Solamente un 5% de la población está representada por Emires, el resto son ciudadanos del mundo...
Todo tiene el sello de ser "lo más... del mundo" . El hotel con más estrellas, 7 tiene Burj Al Arab, construido en su propia isla artificial, mucho más canijo que en las fotos, con una decoración más bien hortera, que te hace rechinar los dientes.
La construcción más alta, el Burj Khalifa, impresiona la aguja que casi toca las nubes, preciosa la imagen.
El puerto deportivo más grande, Dubai Marina. Y así podría seguir con el centro comercial, el campo de golf, la isla artificial, etc,etc. Pero quiero centrarme en lo que realmente me interesa sin cansaros.
Mi visita ha dado mucho de sí, temí por un momento que vivir bajo el mismo techo con tres cuñadas, seis niños y dos adolescentes podría con mis nervios. Eso sin contar con los santos respectivos, que con buen tino decidieron llegar la víspera de la boda.
Nos alojamos cerca de Dubai Creek, la ria natural que divide en dos la ciudad; Deira y Bur Dubai, los barrios históricos de la ciudad . La casa, cortesía de la familia de la novia, era realmente un caserón impresionante. Cinco habitaciones con baño, dos más para las chicas del servicio, por cierto, encantadas de tener habitaciones propias, lejos de los niños. Una cocina casi más grande que mi casa y dos salones donde bien podría haberse celebrado el cóctel previo al evento. Las vistas impresionantes al río y lo auténtico del vecindario lo que más me han gustado.
Mis cuñadas son poco aventureras, preferían sesiones de peluquería y relax, antes que adentrarse en la aventura que supone descubrir Dubai. El primer gran acontecimiento era el almuerzo del miércoles, por eso el martes acompañada de los niños mayores , de Tarha y Vaara las chicas que los cuidan , nos fuimos a callejear. Paseamos por los viejos zocos de Deira. El Zoco del Oro impresionante con sus calles techadas, los 40 ladrones de Alí Baba no sabrían por donde empezar. El Zoco de las Especias es como retroceder en el tiempo. Olores y colores que evocan tradiciones de una ciudad que hace mucho que ha dejado de existir. La Casa de Sheikh Saeed Al Maktoum sin duda el mejor ejemplo de lo que fue la arquitectura de finales del S. XIX. Después del almuerzo y una merecida siesta, dejamos para la tarde la ciudad que todos estamos deseando conocer, el gran parque temático del exceso, de lo hortera. Aquí nada es imposible...
3 comentarios:
Bueno, guapa, que sepas que tu descripción de los recursos de Dubai se la pienso pasar al profe de Geo. ¡Pero qué bien lo cuenta mi niña!
¡Y qué experiencia! Qué envidia me das! Aunque hubiera tenido que ir de niñera...
Besazos. Te sigo.
Joer con Dubai... Tan pocos con tanto y tantos con tan poco!
Besos
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