Después de la experiencia del metro, subir a la planta 124 nos parece la mejor opción. Allí se encuentra el mirador, situado a 442 metros de altura. El ascensor que sube 10 metros por segundo es de cristal, lo que permite tener una visión realmente impresionante de lo que te rodea. La visita dura una hora aproximadamente, y aunque he estado a punto de desmayarme de la sensación que produce el vacío a mis pies, lo que he visto me ha dejado sin palabras. Como diría aquel im-presionante...
Nos vamos al Dubai Mall, 1200 tiendas, pista de patinaje olímpica y la estrella, el Dubai Aquarium, sin duda uno de los mejores paraísos de compras y el ocio que tiene este país, y tiene varios. El depósito de agua más grande del mundo. De las 33.000 especies que viven en el nos entretenemos con los cerca de 400 tiburones, de todo tipo y tamaño. El momento más esperado es cuando el cuidador les da de comer, supongo que todos esperamos un "ataque" sin graves consecuencias, para el tiburón se entiende, al señor nadie le manda a meterse con ellos para hacer la gracia del día a los visitantes. Bromas a parte, es maravilloso ver la cara de los niños, les dejo tirados en el suelo del túnel y me voy a al tour de mis sueños, un millar de tiendas donde "soñar" que puedo gastarme una cantidad de dinero realmente indecente. Y digo soñar, pues no está la cosa para muchos excesos últimamente.
Y aquí la foto y el homenaje que algún día nos daremos Pilar,nuestros "manolos"esperándonos uno tras otro. Que sepas que me he probado unos cuantos y la sensación fue como imaginamos... También he estado en Jimmy Choo, me ha gustado menos, la verdad.
Después de disfrutar de mi paseo, recojo a los gamberros de mis sobrinos antes de que organicen un conflicto diplomático y nos vamos a la maravillosa Fuente de Dubai. A las 6 comienza el espectáculo de luz y sonido que nadie debería perderse. Ubicada en el Lago Burj Dubai, tiene 250 metros de largo, cinco círculos de diverso tamaño y dos aros centrales. El agua asciende 150 metros de alto y la luz con 25 proyectores se puede ver a 20 km . El ritmo de la música con el que se me mueve el agua va desde canciones populares hasta una de Andrea Bocelli, que ahora no recuerdo como se llama, perdón. Otro momento sin palabras...Nos volvemos a casa esta vez en barquito, para no perder detalle de la marina tan fantástica que ofrece la ciudad. Es un transporte público muy barato, la verdad.
Mañana tenemos un gran día, almuerzo con las familias de los novios, no sabemos donde nos llevaran pero mis cuñadas están dispuestas a no desentonar con el entorno. Por mi parte espero hacer un buen papel al representar a mi pequeña familia, sin mi santo dándome apoyo tengo un poco de miedo al enfrentarme a este nuevo reto. Pienso en mi maiga, que me dice que todo irá bien y que siendo yo misma el éxito está asegurado... ya veremos.
Aquí una foto de la impresionante entrada del Dubai Mall
