Camas de hotel...

El placer de acompañar a mi santo por las rutas Jordanas, nos obliga a dormir fuera de casa. Durante la semana que dura el tour solemos alojarnos en hoteles tres noches, con suerte, pues si encadenamos viajeros pasamos casi una semana fuera.
En este trabajo es fundamental recargar pilas por la noche. Una exigencia vital sin excepciones, un buen descanso es indispensable.
Si tenemos en cuenta que dedicamos a dormir unas seis horas, que la mayor parte de nuestra estancia en el hotel la dedicamos a dormir y encima pagando por ello, merecemos un lecho que nos permita descansar casi como en casa.
La mayoría de los viajeros que eligen un hotel lo hacen por las instalaciones, la situación o simplemente por la garantía que ofrece el número de estrellas que posea. Se olvidan de algo fundamental, la comodidad de la cama.Grave error, el descanso es fundamental para el éxito de las vacaciones.
En mi periplo jordano he dormido en tantas camas que he perdido la cuenta. En hoteles de 3* me he encontrado con colchones fantásticos y en otros de 5* casi he optado por dormir en el sofá...
Camas ruidosas, sabanas con pelotillas, edredones tan pesados que casi me dejan sin a liento. Muelles que se clavan en las costillas peores que la cama de un fakir, colchones con caída hacia un lado en un angulo imposible. Y no hablemos de las famosas dos camas twin que unidas hacen una king, que se convierte en una cama doble de doble incomodidad... y así podría seguir hasta el infinito.


Mi lista negra de hoteles comienza con el Comodore Hotel de Amman. Dos noches que se me hicieron eternas. No había manera, por mucho que cambiara mi postura la tortura iba en aumento. Ahora pertenece a la cadena Best Western y parece que ha mejorado un poco. Además tiene una "discoteca" en la parte de abajo, y el ruido está asegurado. Puedes pasar la noche en vela viendo la vestimenta de las señoritas rusas que frecuentan el local...
El Larsa Hotel de Amman, dos camas twin unidas, la abertura entre ellas era tan ancha que tuve una pesadilla horrible donde me caía al más oscuro abismo...
En  Petra, Grand View Hotel, frecuentamos este hotel, pero una de las primeras veces nos dieron la peor de las habitaciones, vieja y desvencijada, el hotel estaba completo y no pudieron cambiarnos hasta la noche siguiente.Es increíble las maneras de asesinar que se pueden imaginar en una noche de insomnio.
Aqaba, Hotel Crystal, cuestión de dimensiones, la cama era muy grande o la habitación demasiado pequeña, el insufrible ruido de los muelles del colchón y una fantástica acústica, la peor de las combinaciones.
A veces es difícil elegir hotel, pero si podemos nos damos algún capricho para dar un buen descanso a nuestros maltrechos cuerpos, después de horas de autobús, de caminatas, la mayoría de las veces con calor, y sobre todo del estrés que supone que un grupo de 20 personas se sienta cómoda y no se aburra en exceso. O también por el mero echo de disfrutar de estas juntos en el único momento que podemos estar realmente a solas.
Movenpick Resort Dead Sea, en el Mar Muerto la mayoría de los hoteles son de 5*, este en concreto además de espectacular, tiene una de las mejores camas del país. Heavenly Bed ( cama celestial) cinco almohadas, colchón de latex  tipo king size , sabanas de algodón egipcio... sobran las palabras ¿ no ?
En Petra,  Beit Zaman, además de la tranquilidad que ofrece el entorno, las habitaciones son como casitas de adobe. Siempre la misma cuando es posible, 203. Es un placer después de un baño en la piscina cubierta salir corriendo para cobijarte entre las sabanas de una cama con la dureza justa...
Crowne Plaza Resort, después de la visita a Petra, la vista del hotel justo enfrente de la salida te hace acelerar el paso, soñando con un baño piscinero de lo más reconfortante. Por cortesía del hotel en la habitación no falta un tratamiento de aromaterapia :  "This works: sleep" . Después de probarlo me he hecho adicta y lo compro a través de su página web
  http://www.thisworks.com/
La cama es simplemente irresistible...
Aqaba, Movenpick Resort, impresionante experiencia. Inmensa, cómoda, acogedora, casi un pecado...


Y hasta aquí mi lista de camas. Buenas y malas, experiencias que no podré olvidar. Por la experiencia cuando os decidáis por un hotel, preguntad por la cama,es fundamental no tener pesadillas viajeras... Que las noches en vela vengan de la mano de una agradable compañía no de un colchón en condiciones lamentables...


De la toallaflexia sobre las camas de hotel hablaremos otro día. Esa colección de "seres inanimados" que nos sorprenden cuando entramos por primera vez en una habitación de hotel. Y da para mucho ¿ eh ? os lo digo yo...


Os quiero siempre