No suelen regalarme nada por el santo, pero un amigo que presume de conocerme bien ( y le sobran los motivos...) me regaló este año, un frasco de perfume. Un atrevimiento por su parte, pues soy de las que piensa que la cuestión de los olores es algo muy personal, y tienes muchas probabilidades de equivocarte.
No suelo ser fiel a ninguna fragancia, aunque las violetas formen parte de mi desde hace muchos años.
El muchacho en cuestión, de carácter generoso, siempre me ha hecho muchos regalos, con y sin motivos. Gracias a él tengo una buena colección de vinos y licores. Además atesoro recuerdos de suculentas comidas, siempre divertidas, siempre entrañables.
"She Wood" es el nombre de la fragancia en cuestión. Es de Dsquared2, la marca de los gemelos canadienses Dean y Dan Cante. Me llamó la atención primero lo bonito del frasco, es rosa, mi color favorito,de entrada en eso había acertado. Me gustan los olores masculinos, suelo utilizarlos con frecuencia; cuero madera... y este huele a madera de una manera sutil, pero maravillosa. No me gustan los diseños recargados y difíciles de manejar. Esta botella de lineas rectas es perfecta, además el tapón de madera de nogal americano le da un toque elegante, sobre todo para alguien que no cierra nunca las botellas (sé que eso se psicoanaliza) ...
Y para terminar, entre sus matices está el de las violetas¡¡¡ un acierto más.
Como sentía cierta curiosidad sobre la inspiración de los diseñadores para crear la fragancia, leo y me encuentro lo siguiente:
"...Evoca sensualidad, pasión, libertad, vida. Inspirado en la naturaleza, sencillez, belleza, fuerza y vigor.Con sutiles matices de violeta , limón, almizcle, musk y pino... Es nuestra primera fragancia de mujer, inspirada en la original, He Wood"
He de contaros que el perfume me gusto desde el principio, pero después de leer algunas de las cosas que decían sobre el, me ha entusiasmado. Cuando le pregunté que fue lo que le llevo a elegir este y no otro cualquiera me respondió:
- Cerré los ojos, aspire el olor y pude sentirte, ni Jordania ni el tiempo pueden cambiar eso...-
Por supuesto me quedé sin palabras, yo que hablo tanto. Y es que hay regalos que no cuestan dinero y la mayoría de las veces no los apreciamos. Son regalos con formas diversas; una mirada, un sonrisa, una palabra amable... pero sobre todo aquellos que hacen que tu autoestima se dispare. En fin, que este día de "las Marías" tengo que estar inmensamente agradecida al destino por poner en mi camino a personas tan generosas, tan guapas por dentro como por fuera.Y sobre todo y ante todo agradecer a la vida que ni Jordania, ni el tiempo me hayan hecho olvidar lo bueno que viví mirándote a los ojos... gracias.
Besos con sabor a nostalgia.