Cuando se manipula una información en cualquier medio, se vulnera el derecho a comunicar o recibir libremente información. Cuando se lee información manipulada se crea una realidad paralela, que quizás está tan alejada de la realidad que asusta.
Es el caso de lo ocurrido en Jordania el 25 de marzo. Así lo vivimos, aunque vosotros hayáis leído algo totalmente distinto a la realidad.
El 24 de Marzo un grupo de jóvenes se reune cerca del Ministerio del Interior, colocan tiendas de campaña, lanzan consignas y cánticos pidiendo reformas que no llegan o que han quedado en promesas que dificilmente se pueden hacer realidad.
Todo de una manera pacifica , como se han llevado a cabo las manifestaciones aquí. Con las primeras luces del viernes y tras la primera oración comienzan a aparecer otros grupos de jóvenes, a los que se han llamado pro-gubernamentales. De manera misteriosa han llegado durante la noche camiones con piedras que están situadas muy cerca de estos jóvenes.
Los enfrentamientos son verbales y no pasan de ser un griterío ensordecedor, pero sin ningún animo de atacar al otro, más bien como contrincantes en un campo de fútbol, se miran y poco más.
La situación se desborda, ya que la aglomeración de gente coge un poco con el pie cambiado a la policía, que no va armada, todo hay que decirlo. Aparece la primera piedra, y empieza la batalla campal. Dura unos minutos, la policía utiliza mangueras de agua para separar a los muchachos, pero no gases lacrimógenos como se ha dicho, ni armas , ni nada parecido. Una serie de errores desafortunados, la manipulación de unos cuantos con ánimo de reventar lo que hasta ahora había sido un comportamiento ejemplar por parte de los manifestantes, nos ha llevado a esto.
Un muerto, en el hospital y por infarto. Heridos por pedradas otros tantos... y ya está. No voy a entrar en el contenido político, ni las motivaciones de unos y otros. Hablo de como se ha tratado la noticia en los periódicos occidentales.
El turismo es una de las fuentes de ingresos más importantes en este país , ¿ me pregunto a quien beneficia el alarmismo? ¿ vende más periódicos el sensacionalismo? . Cada vez tengo más claro el interés de unos pocos por desviar el turismo a otras zonas. Y ese interés está teniendo consecuencias muy graves para miles de familias. Mientas se leen noticias que crean alarma en los futuros viajeros, se crea la duda y el temor ha viajar. No solo pasa con Jordania, todo lo que tiene que ver con la región nos afecta de manera directa. Incomprensiblemente los billetes no bajan de precio. Algunos touroperadores desaconsejan viajar a la zona, mientras otros intentan por todos los medios vender el país más seguro de Oriente Medio, que es la realidad.
Mientras otros destinos se ven favorecidos, pero no se ve reflejado en cuanto a contratación de personal, según me dicen. No sé, todo me lleva a volverme a plantear la cuestión, ¿ quién se beneficia?
Estoy tan indignada y tan cabreada que quizás esta carta es una de las que más trabajo me ha costado escribir.
Quizás parezca confusa, es que quiero decir tanto que las palabras se me atragantan.
Espero que os quedéis con la idea esencial. No sé que pasará mañana o el próximo viernes, sé que mi único miedo es ver Petra semi desierta otra semana más...
Besos y abrazos