domingo, 17 de junio de 2012

Del alma...





Una vez de vuelta en casa, necesitaba encontrarme, buscar la manera de liberarme de las tristezas, las angustias de estos meses pasados.
Intentar desenredar la madeja de sensaciones negativas que enmarañan mi cabeza no parecía tarea fácil.
La terrible sensación de haber desatendido una parte de mi, para dedicarme en cuerpo y alma a la otra parte; que sin querer hubiese causado daño a lo que más amo...
Con mi energía vital bajo mínimos, decidí que tenía que pedir ayuda, y me cuesta, mira que me cuesta...
Vino a visitarme Liuva, una de mis amigas del  club
Naciones Unidas, ya os hablé de el en anteriores cartas.
Ella práctica yoga desde hace años, creo que fue pionera en Jordania, junto con unos cuantos locos se dedicaban a realizar retiros en parajes bellisimos  de este país.
Le hable de mis angustias, aunque tampoco hizo falta dar muchas explicaciones, la vida de expatriado hace que determinadas situaciones sean de sobra conocidas entre las personas. De su mano he conocido a un grupo fantástico. Me llevo a una de sus clases y me presentó a parte del grupo.
Realizan retiros a Wadi Rum, Mar Muerto, Dana; lugares que sin duda, por su fuerza son propicios para este tipo de prácticas. El Yoga en Jordania tiene cada día más seguidores, incluso hay viajes dedicados a este tema, vienen de todas partes del mundo.
Después de unas semanas de intensa iniciación, lagrimas y risas a la par, decidí acompañarlos en uno de sus retiros. Se realizó en la Reserva de Dana, dos días. Dana es un profundo Valle que se extiende entre la Meseta de Quadesiyya y el Desierto de Aravá. De una belleza sobrecogedora...
La primera jornada empezó con calentamientos y saludo al sol, para seguir con posturas (asanas), técnicas de respiración  y yoga de relajación.
Como extras senderismo y slackline, una práctica que me ha enganchado, se realiza un ejercicio de equilibrio en correas de nylon tensadas entre dos anclajes; funambulismo puro y duro...

Y entre relajación, buenas prácticas y el sano ejercicio ( tan difícil de aceptar) de pedir ayuda, voy consiguiendo encontrarme, vuelvo a ser yo misma, con mi alegría, sin culpas...
Mi santo está feliz de verme bien, me dice que ya me mira y me reconoce; me voy reconociendo yo y eso es un gran paso.
Me queda camino, la necesidad de satisfacer a todos antes que a mi misma me ha perdido, pero aquí estoy valiente y sabiendo que pasito a pasito todo se consigue...

Besos y abrazos por igual.


"El cuerpo es tu templo. Mantenlo limpio y puro para el alma que reside en él"


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