
Niños iraquíes espera ser atendido por Médicos Sin Frontera en un hotel de Amman. Mientras, siguen el Mundial de fútbol en la gran pantalla instalada en una de las salas del hotel . Son tratados de las heridas producidas durante la guerra, que les han dejado graves secuelas.
En el Día Mundial del Refugiado, no nos olvidemos de que, tal vez, un día, nosotros nos podríamos ver en la necesidad de golpear la puerta de un extranjero esperando encontrar un techo seguro y afable. Debemos ofrecer a los refugiados la misma acogida que quisiéramos recibir si estuviéramos en su lugar.
Fuente: ACNUR
2 comentarios:
OJALA AL GUN DIA DEJEMOS DE HUIR Y NO SILENCIAR EL ALMA OPRIMIDA BESITOS GAVIOTA
Que dura es esa fotografía... y a pesar de todo sonríe , supongo que así es la condición humana, supervivencia, no sabemos los que tenemos un país que aunque sus politiquillos de poca monta se llenen los bolsillos , podemos comer y tenemos techos que hasta nos pertenecen para resguardarnos de la hostilidad del mundo exterior.
La palabra refugiado me sobrecoge, la siento extraña, ¡que diferentes vidas siendo tan iguales !
Un beso
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