
Paseos en la serenidad del viernes, después del caos de la noche del jueves, el ocre de las hojas es el nuevo decorado, de una ciudad que se estrena y lucha por mantener su identidad, ciudad de contradicciones, que puede ser el infierno y el paraíso a la vez.
Los días calurosos resisten ante el viento otoñal, aunque saben que terminarán cediendo a unas tardes de apacible serenidad.
Tiempo de nostalgias, de rutina, de tardes de lectura en el sofá, tiempo de cálidos abrazos...
"No puedo ser sin que las hojas vuelen y vuelvan a la vida" Pablo Neruda
Besos
3 comentarios:
ainssss Neruda... se definen tantas cosas con sus palabras
tardes de lectura en el sofá, eso ansío yo en otoño, una tarde lluviosa, un abrazo cálido, sofá, manta, libro y te, mi mejor combinación
un grandísimo abrazo
Que bello debe ser el atardecer allí en tu ciudad.
Yo iría ahora mismo a perderme por esos mercados de los que hablas. Perderme por sus calles, soñar con sus colores de otoño, ver los atardeceres y leer a a Neruda en el sofá.
Como decir no a algo así,
Gracias por acercarme Amman con sus cálidos colores, con tus palabras puedo oler las jugosas granadas.
Otoño y tú me traeis la nostalgia a sus calles. De momento tendré que conformarme con esas tades de sofá envuelta en una manta junto a una taza de té enfrescada en un buen libro mientras una suave música envuelve mis sueños...
Te quiero nena
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